Primera sangre, repitió para sí Naúd. Largos años de adiestramiento se ponían a prueba ahora; sería el fin de las noches en vela, del miedo a la cobardía y al deshonor. Al cabo, todo se resumía en algo muy sencillo: o mataba o lo matarían.
Sobre la historia:
Quid
Últer, año 194 después del Azote. Los Viejos Dioses han muerto, según los profetas de la Magra. Las piras de los muertos, siempre prendidas durante los años de la peste, son poco más que un recuerdo amargo.
Amanece una nueva era en Septentrión, marcada por las armas de trueno y los buques de guerra. Las naciones del mañana, fieras y orgullosas, se están forjando; y frente a ellas, imparable, se alza un común enemigo: el Imperio taibnio.
En la ciudad-estado de Mur’ubi, un brutal asesinato conduce a la casa Mur Asyb a retomar una antigua lid de sangre. Debido a ella, cuatro hombres se internarán en las sombras para enfrentase a sus propios fantasmas.
Sombras y ceniza es una novela a caballo entre la fantasía en su vertiente más cruda y realista (grimdark, podríamos llamarlo) y la novela negra. Puestos a utilizar etiquetas, usemos una de nuevo cuño: fantasía mediterránea. En Sombras y ceniza, en vez de recrear por enésima vez los tropos de la Edad Media, el escenario es una suerte de Mediterráneo renacentista, en una época en la que las miasmas del medievo dejaban paso a las luces (y sombras) de la Edad Moderna.
Quis
Cuatro personajes principales entrelazan sus pasos en Sombras y ceniza:
Naúd, aprendiz de una hermandad de asesinos que rinde culto a la diosa Mahyarat, descubrirá que toda su vida no ha sido más que un espejismo. Su búsqueda para descubrir la verdad sobre su pasado cambiará su vida y la de sus allegados, para siempre.
Zaiel, antes capitán de guerra de la Armada, ahora senescal de Mur’ubi, vive a la sombra de un hombre considerado como una leyenda viva, el cual murió en extrañas circunstancias. Ante la tormenta que barrunta en el horizonte, teme no estar a su altura cuando los acontecimientos lo exijan.
Faruh, ciego y tullido tras la célebre batalla de Verdesaguas, medra en las calles de Mur’ubi como decidor, mendigo, alcahuete, correveidile y otras muchas más cosas, mientras desespera por cumplir una promesa que lo ata más fuerte que cualquier cadena.
Nezaj, anciano patriarca de los Mur Asyb y egregio del Cónclave, lucha con denuedo para mantener el ascendiente de su linaje en una guerra sutil pero despiadada: la política de Mur’ubi.
Ubi
Sombras y ceniza transcurre en el mundo de Últer (del latín ulter, ‘más allá’), en la región conocida como Saremia y en la ciudad-estado de Mur’ubi.
A finales del siglo tercero después del Azote (una terrible plaga que asoló las dos terceras partes de la población), Últer afronta cambios decisivos. En Septentrión, las naciones del mañana se están forjando, gracias a la autoridad de príncipes orgullosos; en Meridión, el Imperio taibnio, potencia indiscutible, amenaza con una campaña de conquista capaz de domeñar el mundo conocido; y los rumores de que se han descubierto nuevas tierras al este, muy al este, cobran cada vez más fuerza.
Saremia es una región al sur del continente de Septentrión, formada por un conjunto de ciudades-estado unidas por una cultura común. Antaño, las ciudades-estado saremias formaban una liga que ejerció como talasocracia en el mar de Sentern, antes del dominio marítimo del Imperio tamarquio.
Entre ellas destaca Mur’ubi, enclave estratégico que condiciona el dominio marítimo del mar de Sentern y, por ende, del mundo conocido.
Dónde conseguirla:
Sombras y ceniza está disponible en Amazon, en formato físico y Kindle.
Descarga un adelanto: