De mapas y otras hierbas (Cartografía, i)

Me encantan los mapas, en especial los de lugares fantásticos. Hace ya más de 20 años que dibujé el primero; no lo conservo, claro, pero lo recuerdo como si lo tuviera enfrente: era una copia del mapa que aparece en El Hobbit, de Tolkien, que dibujé a tinta, runas incluidas.

Desde entonces he dibujado muchos mapas, con mayor o menor arte. Cuando era director de juego de rol tuve que dibujar muchos, y quizá sea por eso que no concibo escribir una historia de fantasía sin dibujar mapas y planos, aunque sean un bosquejos mal garrapateados.

Precisamente ayer mismo participaba (con el nick Sleerash) en un hilo del foro de Sedice.com en el que se hablaba de la importancia de los mapas en las historias de fantasía. Un forero comentó, con no poca razón, que los mapas se han convertido en otro de los tópicos de las historias de fantasía.

Es cierto, admití en el foro, aunque es innegable que un buen mapa es siendo una herramienta excelente para consolidar la labor de documentar el trasfondo de una historia y orientar al lector durante la lectura. Una trama que transcurre sin mapa me da la impresión de ingravidez, como ver el rodaje de una película en croma.

Mapa realizado con el software Profantasy Campaign Cartographer 3

Comenté también como curiosidad que Joey Abercrombie, el autor de la trilogía de La Primera Ley, de la cual hice reseña recientemente, había renegado públicamente en su bitácora de los mapas (el título de la entrada, Maps. Craps?, es más que revelador al que entienda un poquito de inglés); sin embargo, su nueva novela, The Heroes, ambientada en el mismo mundo que dicha trilogía, trae mapas, cinco en la edición digital. La conclusión es sencilla: incluso si no nos gustan, los mapas en las historias de fantasía son casi imprescindibles.

He decidido exponer en una serie de entradas cómo dibujo los mapas de mis historias, bajo el epígrafe Cartografiando la fantasía. No se tratará de clases magistrales de cartografía ni nada parecido, ojo. Tan solo intentaré exponer mi experiencia al respecto; si sirve, bien, y si no, pues también; aunque, si resulta que sabéis hacerlo mejor, sed buenos y poneos en contacto conmigo.

En la próxima entrada de esta bitácora resumiré el método que sigo para dibujar mapas de ciudades.