Lugares comunes y otras hierbas, i: Plot armor

plot_armor Hace poco me topé con una página en inglés muy interesante por pura casualidad, y antes de darme cuenta me había tirado casi tres horas navegando por sus páginas, con una sonrisa en los labios. La página de marras es Tvtropes.org. Quizá algunos de vosotros la conozcáis. Para los que no, Tvtropes.org es una wiki sobre tropes: tal y como ellos los denominan, un catálogo de los “trucos del oficio”, los lugares comunes más habituales en la ficción (pese al título, abarca desde la televisión a la literatura, pasando por juegos de rol, incluso).

Pero ¿qué es un trope? La traducción mocosuena sería “tropo”, pero no es lo mismo en inglés que en español. En español, un “tropo” es esencialmente una figura retórica que comporta la sustitución de una palabra o expresión por otra de sentido figurado. Veamos un par de diccionarios:

Según la Diccionario de la Real Academia:

Del lat. tropus, y este del gr. trópos.

1. m. Ret. Empleo de las palabras en sentido distinto del que propiamente les corresponde, pero que tiene con este alguna conexión, correspondencia o semejanza. El tropo comprende la sinécdoque, la metonimia y la metáfora en todas sus variedades.

Según el María Moliner:

tropo (del lat. tropus, del gr. trópos, vuelta, estilo, manera)

m. *Figura retórica que consiste en el empleo de una palabra en sentido figurado.

En inglés, trope se usa con otro significado adicional, en el ámbito de la narrativa, que corresponde más con lo que nosotros conocemos como “tópico» o “cliché”, aunque en el What is this about? con el que abre la web (¿De qué va esto?) se rechaza la equiparación de trope con cliché, por considerar que cliché lleva asociada la significación de algo estereotipado, muy manido, y según los creadores de la página, su intención es identificar dichos tropes y jugar con ellos, no hacer mofa de estos.

En cualquier caso, ayer tuve la idea (buena o no, eso lo diréis vosotros) de ir desgranando los tropes que más tirria o gracia me hacen en una serie de entradas. Aviso previo: no se trata de traducciones.

(Hecha la aclaración, usaré para referirme a estos tropes el término cliché.)

Y el primer cliché de esta serie es…

Plot armor

Precisamente, la idea de esta serie de artículos me la inspiró una muy buena amiga que me hace las veces de documentalista, revisora de pruebas y lectora—beta (todo en uno, y gratis: eso es cara). Es una fiera —treinta años de lectora compulsiva afilan mucho el instinto—, pero de inglés, la verdad, anda pez. Así que cuando le solté el término plot armor, así, de sopetón, durante una de mis habituales consultas (esta iba sobre heridas) la verdad es que se quedó un poco a cuadros. La cosa fue más o menos así:

“Quiero que este personaje sufra”, le dije. “Joderlo a base de bien, vamos. Pero tiene que llegar a la siguiente escena razonablemente sano. Ya sabes, tiene plot armor”.

“¿Eh?”, dijo ella, y me hubiera gustado ver su cara entonces. “¿Plot qué?”

Tuve que explicárselo por lo menudo, claro. Me pasa por pedante. Pero el caso es que aunque no sabía qué demonios era una plot armor, conocía de sobras el concepto. Para aquellos a los que el inglés se os resista, plot armor, traducido literalmente, es “armadura argumental”, aunque una mejor traducción podría ser “inmunidad argumental”.

Se dice que un personaje tiene plot armor cuando está “protegido por la trama”. Suena más complicado de lo que es en realidad. Supongamos que tienes al personaje Fulano y el argumento de tu historia dice que llega a la escena n.º 9 (es un poner) en razonable buen estado. Tiene que trepar por un risco, liarse a hostias con Mengano, el malo, y calzarse a Zutana, la agonista, en la escena n.º 10 (es otro poner).

Es de sentido común que Fulano ha de llegar vivo a esa escena, e incluso tampoco ha de sufrir ningún percance en esa escena. Al menos ninguno serio. Una emasculación, por ejemplo, haría bastante complicada la escena n.º 10 (la del polvazo, para más señas). Y si ha de trepar un risco en la escena n.º 9, en las escenas anteriores tampoco puede sufrir demasiado. Cortarle ambos brazos está fuera de discusión. Una colección de rasguños y moretones, bueno. Pero nada que lo incapacite físicamente para trepar por el puñetero risco.

Eso es plot armor. Y es algo bueno. Imagina una película de acción. La Jungla de Cristal, por ejemplo. ¿Molaría que a McClane le reventaran las rótulas de sendos balazos en el minuto 30? No mucho. Desde luego lo tendría bien difícil para gritar su mítico Yippee-ki-yay, motherfucker.

En realidad, el plot armor no tiene en sí nada de malo, salvo que abusemos de él. Al cabo, lo que mola al público de una historia es que los personajes sufran. Que las pasen canutas. Si McClane se carga a todos los terroristas sin apenas despeinarse, la tensión dramática se va al carajo. Eso lo sabe cualquiera. (Salvo quizá los guionistas de las películas de Steven Seagal o Chuck Norris, pero a quién le importa…) Pero si abusamos, y nuestros protagonistas se salvan por pura chorra de las situaciones más peliagudas, nuestro público puede cabrearse. O peor aún, aburrirse.

Este cliché está relacionado directamente con la antes mencionada en esta bitácora suspensión de la incredulidad: según el tipo y tono de la historia, el público de la misma aceptará de mejor o peor grado que sus personajes sobrevivan a heridas, contusiones y descalabros varios. Una historia épica con un personaje que no es capaz de aguantar a pie firme un par de cuchilladas es hasta insultante. Menudo moñas. Ahora bien, un cuchillazo a un prota de una historia romántica es mucha tela. Digamos que tiene licencia para desmayarse. Por moñas.

Personalmente, más que toparme con este cliché me he topado con la limitación que supone que un personaje tenga que salir razonablemente ileso de una escena. No negaré que tengo cierta vena sádica. De hecho, la conversación de más arriba es bastante real. En la historia que me traigo entre manos me ocurre con frecuencia que no puedo joder más al protagonista porque los hechos se suceden rápido y no dispone de tiempo para reponerse de una herida seria… lástima.

De todos modos, la presencia de este cliché no está siempre tan clara. Por ejemplo, si la supervivencia del personaje está justificada por sus habilidades o características, dentro de la coherencia narrativa interna de la historia, en realidad no se trata de plot armor.

Un par de ejemplos tomados de Tvtropes.org:

Si Supermán sobrevive a un balazo en el ojo, es lógico. Coño, Supermán es indestructible*.

(* Claro, habrá alguien entre el público que no haya suspendido su incredulidad y diga “booof, menuda chorrada». Pero eso no es culpa, en sí, de la trama.)

Si Indiana Jones sobrevive a una explosión nuclear metiéndose en un refrigerador, eso es plot armor… ¿verdad?

Bueno, sí, pero con matices. Indiana Jones y muchas otras películas no se conocen por su apego a las leyes de la física. Dentro de la coherencia interna de la serie, que Indy sobreviva a una explosión nuclear metiéndose en un refrigerador viejo (que convenientemente aparece marcado como revestido de plomo) puede ser aceptable. Para cualquiera que se pare a pensar, es absurdo; incluso admitiendo que el revestimiento de plomo** protegiera a Indy de la radiación, queda el asunto de la onda de choque de la explosión…

(** Nótese que se juega con el imaginario del espectador. Precisamente desde las películas de Supermán, todos sabemos que el plomo protege de la radiación, ¿no es cierto?)

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=E_E2ottUWGQ]

Por no hablar de que los refrigeradores revestidos de plomo no fueron nunca algo muy común. Es mucha casualidad que precisamente hubiera uno en aquel pueblo… uno que era poco más que un decorado.

Todo esto justifica que sea considerado como plot armor la resolución de dicha escena. Pero a lo que iba: dentro de la coherencia narrativa interna, puede funcionar… lo que cuenta es que el público siga suspendiendo su incredulidad.

En cualquier caso, un ejemplo mucho más claro y habitual en las películas de acción de plot armor está directamente relacionado con otro trope que recibe el curioso nombre de Imperial Stormtrooper Marksmanship Academy (Academia Imperial de Tiro, en honor a los soldados imperiales de Star Wars), que hace referencia a la crónica mala puntería de los malos, sobre todo cuando van en grupos. Se produce una inversión de la lógica muy clara: normalmente, la probabilidad de que te alcance una bala en un tiroteo suele ser mayor cuanta más gente te esté disparando. No ocurre así en las películas… pero esto lo veremos en la siguiente entrega :).

Hay muchos, muchos más ejemplos, sin duda, de plot armor. Si os animáis a comentarlos, ya sabéis 😉 .