Método del copo de nieve (Planificación literaria, iii)
En anteriores entradas de esta bitácora he tanteado el arduo asunto de la creación de una novela. Hasta ahora solo he reflexionado sobre los dos métodos clásicos (mapa o brújula) y sobre cómo organizar la información de una historia.
Quedaba pendiente, pues, agarrar por los cuernos al toro y abordar cómo se lleva a cabo la planificación de una novela. Pero en el ínterin encontré este método vagabundeando por la red y lo encontré muy interesante. Su autor es Randy Ingermanson, escritor y responsable del sitio web Advanced Fiction Writing.
El nombre del método en inglés es Snowflake Method, traducible como «método del copo de nieve» (me adelanto al gracioso de turno; es del copo, no del copón). Podéis leer la versión original del artículo aquí. He decidido traducirlo y compartirlo con vosotros porque creo que puede resultaros interesante. Quizá no queráis seguirlo a rajatabla; pero seguramente, como a mí, os hará reflexionar sobre la planificación de una novela. Merece, por lo menos, una lectura.
Por otra parte, es perfectamente compatible con el método de organización que propuse en esta entrada. (Los documentos de planificación que resulta de este método entrarían en la categoría ARG.)
Notas sobre esta traducción:
(1) He decidido eliminar casi todas las referencias que hace al autor acerca del book proposal, traducible como “propuesta editorial”, las cuales no forman parte, sensu stricto, del método.
No obstante, haré una breve aclaración: un book proposal no es más que una sinopsis de varias páginas en la que se resume el argumento de una novela aún por escribir, con el objeto de enviarla a los posibles editores. Es lo que se conoce como “vender un libro”, pero como aún no hay tal, lo que en realidad se vende son los derechos de publicación de una obra en proyecto.
El editor, si decide comprar los derechos de publicación de la novela, se compromete a publicarla y paga al escritor una cantidad variable de dinero que no es sino un adelanto a cuenta de los futuros beneficios del libro (es decir: si le adelanta 10.000 $, el autor no cobraría nada más hasta que su parte de los beneficios de las ventas del libro superen los 10.000 $). La idea es que el autor pueda vivir con ese adelanto y se dedique a escribirla.
(2) Antes de publicar esta traducción, como es lógico, he contactado con el autor, el cual me dio su permiso para ello.
(3) Y por último: no soy traductor profesional ni intento serlo. Esta traducción dista mucho de ser literal; podéis comprobar la versión original del artículo en la página web del autor. En cualquier caso, modestia aparte, creo que la traducción que he hecho es aceptable y traslada lo esencial del método sin omitir nada crucial. Si creéis que he omitido algo importante o que he cometido algún error de bulto, no dudéis en comentarlo.
El método del copo de nieve, por Randy Ingermanson
La buena ficción no se escribe sin más, sino que se planea cuidadosamente. Puedes hacer el trabajo de planificación antes o después. Lo he hecho de ambas formas y creo firmemente que hacer la planificación primero es la forma más rápida y que mejores resultados produce. El trabajo de planificación es duro, así que es importante tener unas guías que te ayuden a encauzar el proceso. Este es el propósito del presente artículo.
La cuestión fundamental es esta: ¿Cómo planear una novela?
Durante varios años fui programador de software y participé en proyectos de cierta envergadura. Escribo novelas de la misma forma que programo software, usando la metáfora del copo de nieve. ¿De qué se trata? Antes de continuar, échale un ojo a esta página: http://math.rice.edu/~lanius/frac/koch/koch.html
En la parte superior de la página verás un curioso patrón conocido como el fractal del copo de nieve. No vayas contándolo por ahí, pero ha sido estudiado profusamente por las Matemáticas. Para nuestros propósitos es simplemente un bonito esbozo de un copo de nieve. Si bajas un poco en esa página, verás dos botones con flechas; si presionas la de la derecha de forma repetida, verás paso a paso la creación del copo de nieve. Al principio no parece un copo de nieve, pero, tras unos pocos pasos, comienza pareciéndolo más y más hasta que está completo.
(Nota: es un copo de nieve de Koch, que debe su nombre al matemático sueco Helge von Koch.)
Los primeros pasos parecen algo tal que esto:
Así es cómo, en mi opinión, se diseña una novela —comienzas por algo sencillo y vas añadiendo elementos hasta que parece una historia—. Parte de este proceso es creativo, y no puedo enseñarte nada al respecto, al menos no en este artículo. Pero parte del trabajo es sencillamente organizar tu creatividad en una novela bien estructurada. Eso es lo que pretendo enseñarte con este método.
Si eres como la mayoría de la gente, gastas mucho tiempo pensando en tu novela antes siquiera de comenzar a escribir una sola palabra. Quizá hagas algo de investigación. O puede que sueñes despierto cómo va a ser la historia. Te asaltan tormentas de ideas. Escuchas las voces de los distintos personajes. Piensas en cómo será el libro, en su tema. Esta es una parte esencial de cada libro a la que llamo “abonado”. Es un proceso informal y cada escritor lo hace de forma distinta. Asumiré que sabes cómo “abonar” las ideas de tu historia y que ya tienes la semilla de tu novela en la cabeza; estás listo para sentarte y empezar a escribirla.
Pero antes de comenzar a escribir necesitas organizarte. Poner todas esas brillantes ideas en negro sobre blanco. ¿Por qué? Porque tu memoria es falible, y tu creatividad, por exuberante que sea, habrá dejado un montón de huecos e inconsistencias en la trama. Necesitas un plan. Y debes redactarlo siguiendo un proceso que no acabe con tu deseo de escribir la historia. Este es mi proceso de escribir ese plan en diez pasos. Lo uso para escribir novelas: espero que os sirva.
Paso 1:
Tómate una hora y resume tu novela en una sola frase. Algo como “Un físico canalla viaja atrás en el tiempo para matar al apóstol Pablo”.
(Nota: este es el resumen de la primera novela del autor del método, Transgresión.)
La frase te servirá más adelante y en el futuro para vender tu historia. Se trata de ver tu novela a gran escala, de definir, siguiendo la analogía propuesta, el gran triángulo con el que comienza el copo de nieve.
Esta frase es el cebo que venderá el libro a tu editor, a tu comité, a los agentes, a los libreros y, en última instancia, a tus lectores.
Así que escribe la mejor frase que puedas.
Algunos consejos para hacer una buena frase de resumen:
- Cuanto más corta, mejor. Intenta que tenga menos de 15 palabras.
- Sin nombres de personajes, por favor. Es mejor decir “un artista del trapecio discapacitado” que “Juan Pérez”.
- Enlaza los acontecimientos generales de la historia y los retos de los personajes en dicha frase. ¿Cuál de los personajes tiene más que perder en la historia? Escribe sobre lo que quiere conseguir.
- Lee las sinopsis de una línea de las obras más vendidas para aprender cómo hacerlo bien. Escribir un resumen de una línea es un arte en sí.
Paso 2:
Tómate otra hora y expande la frase a un párrafo completo en el que se describa el trasfondo de la historia, los principales acontecimientos y el final de la novela. Esta es la analogía de la segunda fase del copo de nieve. Me gusta estructurar la historia como “tres catástrofes más un final”. Cada una de las catástrofes ocupa un cuarto del libro y el final se narra en el cuarto restante. No sé si es la estructura ideal, tan solo es una preferencia.
Si crees en la estructura clásica de los tres actos (planteamiento/nudo/desenlace), entonces la primera catástrofe correspondería al final del acto 1; la segunda, a la mitad del acto 2; la tercera, al final del acto 2, y el acto 3 ha de cerrarlo todo. Es normal que la primera catástrofe esté causado por circunstancias externas, pero creo que la segunda y tercera deberían estar causadas por los intentos del protagonista de “arreglar las cosas”. Las cosas no hacen sino empeorar más y más.
(Nota: Personalmente prefiero la estructura clásica de tres actos.)
Idealmente, tu párrafo tendrá unas cinco frases: una para dar el telón de fondo de la historia, otra para cada una de las tres catástrofes y otra más para hablar del final. Si esto te suena sospechosamente a texto de contraportada, bueno, es así porque allí es donde podría aparecer algún día.
Paso 3:
Lo de más arriba te proporciona una idea general de tu novela. Ahora necesitas algo similar para la historia de cada uno de tus personajes. Los personajes son la parte más importante de cualquier novela, y el tiempo y el esfuerzo que inviertas en caracterizarlos se verá recompensado con creces cuando comiences a escribir. Para cada uno de tus personajes principales tómate una hora y escribe un resumen de una página que diga:
- El nombre del personaje.
- Un resumen de una frase de la historia del personaje.
- La motivación del personaje (¿qué es lo que quiere, en abstracto?).
- Los objetivos del personaje (¿qué es lo que quiere, en concreto).
- El conflicto del personaje (¿qué le impode alcanzar su objetivo?).
- La revelación del personaje (qué es lo que aprenderá, cómo cambiará durante la historia).
- Un resumen de un párrafo de la historia del personaje.
Importante: puede que sientas la necesidad de volver atrás y revisar tu resumen de una frase o el de un párrafo. Bien: adelante. No dudes en hacerlo. Esto es buena señal —significa que tus personajes te están enseñando cosas sobre la historia—, tanto al principio como en cualquier fase del proceso. De hecho, no es que esté bien, es que es inevitable. Y es mejor así. Cualquier revisión que hagas ahora no tendrás que hacerla después en un tocho de 400 páginas.
Otro punto importante: tu resumen no tiene que ser perfecto por ahora. El propósito de cada paso del método es llevarte al siguiente. No te detengas por ahora; ya habrá tiempo de regresar y arreglarlo cuando comprendas mejor la historia. Tendrás que hacer esto también, salvo que seas mucho más listo que yo.
Paso 4:
A estas alturas deberías tener una idea bastante buena de la estructura a gran escala de tu novela, y tan solo te ha llevado un día o dos. Bien, en verdad has podido invertir una semana, incluso, pero eso no importa. Si la historia no funciona, lo sabes ahora, antes de haber pasado 500 horas trabajando en un intrincado primer borrador. Así que ahora tan solo tienes que hacer crecer la historia. Tómate un tiempo y expande cada frase del resumen de un párrafo en un párrafo completo. Todos los párrafos salvo el último deberían acabar en una catástrofe. El párrafo final debería indicar cómo acaba el libro.
Al final del ejercicio tendrás un más que decente esqueleto de tu novela en una sola página. No pasa nada, en todo caso, si ocupa más de una. Lo que importa es que estás haciendo crecer las ideas de tu historia y su conflicto.
Paso 5:
Tómate un día o dos y escribe una descripción de una página de los principales personajes y de media página para el resto de personajes relevantes. Estas “sinopsis de personaje” deberían contar la historia desde el punto de vista de cada personaje. Como siempre, siéntete libre de volver atrás y hacer revisiones a las anteriores fases a medida que descubras cosas interesantes de tus personajes. Este, junto al último, es de los pasos que más disfruto, y he estado empleando estas sinopsis de personaje en mis propuestas editoriales en vez de la habitual sinopsis basada en la trama. A los editores les encantan esas sinopsis, porque adoran la ficción basada en personajes.
Paso 6:
Por ahora tienes una historia sólida y varios hilos argumentales, uno por cada personaje. Ahora emplea una semana en expandir la sinopsis de una página de la novela hasta cuatro páginas. Básicamente repetirás el proceso anterior: expandir cada párrafo del paso 4 en una página completa. Esta parte es muy divertida: estás adivinando la lógica de tu historia y tomando decisiones estratégicas acerca de cómo contarla. De nuevo, lo más probable es que necesites volver atrás y arreglar cosas en los pasos anteriores mientras la historia va tomando cuerpo y haces descubrimientos sorprendentes sobre la misma.
Paso 7:
Dispón de otra semana para extender las descripciones de tus personajes en una tabla completa que detalle todo lo que es preciso conocer de cada uno. Lo normal es detallar lugar y fecha de nacimiento, descripción, historia, motivaciones, propósitos, etcétera, y lo más importante: la evolución del personaje a lo largo de la historia. Este paso consiste en agrandar lo que hiciste en el paso 3. Te enseñará mucho sobre de tus personajes. Como antes, querrás con toda probabilidad volver atrás y revisar los pasos anteriores para hacer correcciones, a medida que tus personajes se vuelven “reales” para ti y comienzan a imponer sus propios cambios. Esto es una excelente señal —la buena ficción está dirigida por los personajes—; tómate tanto tiempo como necesites para terminar esto, porque a la larga dará frutos.
Paso 8:
A partir de ahora toca lo más duro: escribir el primer borrador de tu novela. Antes de que hagas eso, hay un par de cosas que puedes hacer para que el primer borrador salga con más facilidad. Lo primero es tomar esa sinopsis de cuatro páginas y hacer una lista de todas las escenas que necesitas para convertir la historia en una novela. Y la forma más cómoda de hacer esto es mediante una hoja de cálculo.
(Nota: Ya vimos algo similar anteriormente en Planificación literaria, ii, en el que di unas pocas directrices sobre cómo afrontar lo que llamé “esbozo”.)
Por alguna razón esto asusta a muchos escritores. Si aprendiste a manejar un procesador de textos, las hojas de cálculo son más fáciles. Una hoja de cálculo es idónea para hacer listas, y precisamente necesitas eso, una lista de capítulos. Así que anímate a ello y aprende lo necesario para manejarte con ellas.
(Nota: realmente es fácil aprender lo básico de una hoja de cálculo, como Calc de OpenOffice, para estos fines.)
Haz una hoja de cálculo detallando las escenas que salen de esa sinopsis de cuatro páginas. Emplea una fila por cada escena. En una columna lista los POV[1]. En otra columna detalla qué es lo que ocurre. Si quieres puedes añadir más columnas que digan cuantas páginas esperas llenar por cada escena. Esta hoja de cálculo te será muy útil, porque podrás ver el flujo de la historia de un vistazo, y será fácil reordenar la lista de escenas a tu antojo si es preciso.
[1] En el original, el autor usa POV (siglas de Point Of View). Se trata del personaje que focaliza la narración, desde cuyo punto de vista se cuenta la historia. Como traducción del término uso habitualmente “personaje–foco”, aunque es quizá más común usar «punto de vista».
Mis hojas de cálculo tienen normalmente cien filas, una por cada escena de la novela. A medida que desarrollo la historia, hago nuevas versiones de la hoja de cálculo, lo cual resulta muy útil para analizar la historia. Puede llevar una semana hacer un buen esbozo. Cuando hayas terminado, puedes incluir una nueva columna para el número de capítulos y asignar a cada escena un capítulo.
(Nota: como es lógico, un capítulo puede agrupar varias escenas.)
Paso 9:
(Opcional. Ya no sigo este paso.). Vuelve a tu procesador de textos y comienza a describir una descripción narrativa de la historia. Toma cada fila del esbozo en tu hoja de cálculo y expándelo a una descripción de varios párrafos de la escena. Pon algunas líneas de diálogo si te vienen a la cabeza, un bosquejo del conflicto principal de la escena; si no hay conflicto, lo sabrás entonces y podrás añadirlo o suprimir directamente la escena.
Este proceso solía llevarme una semana, en la que escribía una o dos páginas por capítulo, y el resultado final era un documento de unas cincuenta páginas. De esta forma es fácil escribir una sinopsis detallada de esas que tanto odian la mayoría de escritores, sobre todo tras haber seguido los pasos anteriores. Por cierto: esta sinopsis es para tu consumo particular. Guárdala celosamente.
Me gustaba pensar en esta sinopsis en una especie de “prototipo” del primer borrador. Imagina escribir un primer borrador en tan solo una semana. Aunque suene difícil de creer, es posible y bien merece el esfuerzo hacerlo.
En cualquier caso, ahora no siento como necesario este paso y ya no lo hago.
Paso 10:
En este punto toca sentarse y comenzar a escribir el primer borrador de tu novela. Te quedarás asombrado de lo rápido que progresas gracias al trabajo anterior. He comprobado cómo algunos escritores triplicaban su producción y sus primeros borradores mejoraban notoriamente.
Quizá pienses que la creatividad de la historia se habrá perdido para cuando hayas llegado a este punto. Bueno, no, salvo que te hayas excedido en tu análisis al escribir tu copo de nieve. Se supone que esa es la parte divertida, porque hay muchos pequeños problemas que resolver. ¿Cómo conseguirá el héroe escapar de ese árbol rodeado de caimanes y rescatar a la heroína que está en el bote en llamas? Ahora es el momento de pensarlo. Pero es divertido porque ya conoces la estructura a gran escala de la novela. Así que solo tienes que resolver un conjunto de problemas a pequeña escala, y puedes escribir relativamente rápido.
He escuchado quejarse a muchos escritores de ficción acerca de lo difícil que les resulta escribir el primer borrador de una novela. Invariablemente, esto es porque no tienen ni idealmente de qué viene a continuación. ¡Cielo santo! La vida es muy corta para escribir así.
No hay motivos para gastar 500 horas escribiendo a tientas el primer borrador de tu novela cuando puedes escribirlo a tiro hecho en 150. Incluso teniendo en cuenta las 100 horas que puede llevarte la planificación según este método, aún llevarías sobrada ventaja.
Sobre la mitad de mi primer borrador suelo tomarme un respiro y arreglar todas las partes de mi planificación que no encajan. Nadie dijo que tuviera que ser perfecta. No se trata de algo escrito en piedra, sino de un documento vivo que se desarrolla a medida que lo hace tu novela. Si haces bien tu trabajo, al final del primer borrador te reirás de las primeras versiones de tu planificación. Y te quedarás encantado al comprobar cuán profunda se ha vuelto tu historia.
A lo largo de los años he enseñado este método a cientos de escritores en conferencias. El artículo ha acumulado 1.500.000 visitas en mi página web; he escuchado la opinión de muchos escritores acerca de este método. Algunos lo adoran, otros no. Mi posición es sencilla: si te sirve, úsalo; si solo quieres emplear algunos pasos del mismo, usa tan solo esos pasos.
Personalmente uso este método para escribir mis novelas. No te llames a engaño: es un buen montón de trabajo.
(Nota: el autor desarrolló un programa que automatiza el proceso. Podéis conseguir detalles en esta página de su web. No lo he probado, por si os lo estáis preguntando, ni lo promociono ni nada parecido.)
Si el método del copo de nieve te ha servido, me gustaría conocer tu experiencia al respecto. Puedes contactar conmigo a través de la página de contacto de mi sito web.
Agradecimientos: A mis muchos amigos de la lista Chi Libris y especialmente a Janelle Schneider por su ayuda con el método.
Randy Ingermanson
¿Qué os ha parecido el método? Personalmente, la idea de una sinopsis incremental me parece muy buena, y viene a ser el desarrollo lógico de cualquier idea. Desengañaos: a nadie (o a casi nadie) le viene la musa un día y le inspira una trama genial, detallada y sólida. Es la constancia lo que cuenta: partiendo de una idea sencilla que nos atrae vamos añadiendo complejidad, paso a paso, capa a capa, hasta que el resultado nos sorprende a nosotros mismos (lo cual es, a mi juicio, el mayor gozo de escribir: los chispazos casi clarividentes que conectan los cabos sueltos de una trama).
Y por último, por si queréis animaros a probar el método os dejo una plantilla de texto en rtf que resume los pasos que afectan al argumento. Podéis descarla desde Google Docs en los siguientes formatos: odt (OpenOffice), rtf y doc.