La escalera de Jacob (Jacob’s ladder)

Por alguna extraña asociación de ideas este fin de semana me entró el ramalazo de ver de nuevo La escalera de Jacob (Jacob’s ladder, en el original), aunque, ya puestos, aproveché para verla en V.O., como hago con toda película que me parezca interesante (ya he dicho antes que soy un esnob).

La escalera de Jacob es de 1990, con Tim Robbins como protagonista, y si bien podríamos decir que entra en el género de terror, la historia de esta película se sale de los parámetros habituales del género y entra más en el terreno del “thriller psicológico”. Pero bueno, son etiquetas, al cabo, y las etiquetas realmente solo interesan a los críticos y a los editores.

En cualquier caso, yo clasificaría directamente esta película como una alegoría, aunque si entrara en detalles os estropearía el final a los que no la hayáis visto. Si acaso, me permitiré una pista: la alegoría hace referencia al término bíblico del título.

Llegué a ver esta película de una forma un tanto atípica. Siempre he sido admirador de la franquicia de videojuegos Silent Hill, y leyendo sobre las fuentes de inspiración de los autores de este videojuego encontré la referencia a esta película. Según los autores de Silent Hill, había sido uno de sus principales referentes cinematográficos, junto a la obra de David Lynch[1]. Lo cierto es que no hubiera tenido mucho sentido negarlo. Silent Hill toma muchas de sus situaciones de esta película, e incluso las calca directamente, por ejemplo en la introducción de su quinta entrega (Silent Hill: Homecoming); me refiero, para más señas, al “paseo” del protagonista en camilla.

La influencia de esta película en Silent Hill no se queda en el apartado visual. En los títulos de esta franquicia de Konami encontramos a personajes sumergidos en pesadillas íntimas, en las que la realidad se vuelve amenazadora o terrorífica por momentos; las historias se desarrollan en varios niveles en esta realidad cambiante, y nunca sabemos, realmente, en qué nivel nos encontramos; y por último, los protagonistas se sienten culpables de la pérdida de un ser querido.

No obstante, la influencia de esta película va más allá de la franquicia de videojuegos de Silent Hill, y personalmente encuentro en esta película más de una idea embrionaria de obras posteriores tales como El sexto sentido, Dark City, The Jacket o incluso Matrix (seguramente, muchos de vosotros no estaréis de acuerdo en esta última). Hay algo que esta película puede arrogarse sin discusión: el uso del terrorífico efecto especial llamado “Shaking head” (cabeza que se agita, traducción libre), si bien no fue la pionera en usarlo. Este efecto se ha usado con profusión en muchas otras obras, incluyendo películas, videojuegos y videoclips. Citaré algunas películas: House on Haunted Hill (La casa de la colina encantada), la versión de 1999, The Ring, la franquicia de películas Saw y la más reciente Mirrors (Reflejos), con Kiefer “Bauer” Sutherland de protagonista.

En fin: si no habéis visto La escalera de Jacob, ya estáis tardando en hacerlo. Y para terminar, os dejo con el trailer original, cortesía de Youtube:

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=I0kW6xuxtPU]

[1] No sé si a alguien más le ocurrirá, pero las películas más personales de este director me encantan, si bien apenas alcanzo a entenderlas. Confieso mi torpeza.